Personaje del Libro: Basilisco.

Ilustración Digital, diseño del autor.

El basilisco chileno, muy utilizado dentro de la gama de personajes de Chiloé. Es una criatura que parece una mezcla entre un ave y un reptil; tiene cabeza de gallo con una cresta roja, y un cuello largo como el cuerpo de una serpiente. Su cuerpo es igual al del gallo pero con pequeñas alas y patas con poderosas garras.

Posiblemente su origen se deba a la unión del mito del Basilisco de la mitología griega y del Colo Colo de la mitología mapuche.

Nace de un huevo sin yema, conocido como “huevo de Piuchén”, proveniente de una gallina vieja. En el día, el basilisco chilote se oculta debajo de la casa del dueño del gallinero, y en la noche saldría de su escondite mientras todas las personas duermen. En ese momento emitiría un canto hipnótico similar al canto del gallo, que provocaría que las personas se mantengan dormidas. Luego de cantar, se materializa en las habitaciones para poder alimentarse, al absorber el aliento y succionar la saliva de los que duermen. La persona afectada perdería las ganas de alimentarse, por ello va enflaqueciendo cada vez más y más, y su rostro se empezaría a poner pálido. Con el paso del tiempo, aparecería una fuerte y persistente tos y su respirar se hace cada vez más dificultoso, y finalmente muere. Lo mismo sucede con cada uno de los habitantes de la casa.

Por desgracia, no hay manera de combatir al basilisco, ya que ni los brujos, machis y kalkus más experimentados pueden destruirlo.

De este personaje se hizo una adaptación para el libro, mostrando a un basilisco con sus características básicas intactas y con morfología poderosa resaltando su gran tamaño y aguzada mirada.